PNL... ¿Qué diablos es eso?

Por Abiel Guerra

Seguramente alguna vez has comprado un producto que incluía un instructivo para ser operado o armado, ¿o no? Tal vez haya sido un librero para armar, un calentador eléctrico, un sistema de sonido o algún juguete.

Tal vez recuerdes esos momentos de ansiedad cuando deseabas disfrutar cuanto antes de tu compra. Abrir la caja de cartón, retirar los embalajes, las bolsas plásticas y todos los materiales de protección. He ahí, tu preciosa nueva adquisición, con todas sus piezas y accesorios. Enseguida te das a la tarea de buscar en dónde encaja cada cosa, cuál cable le queda a cuál conexión...

Luego, esa ansiedad, esa excitación, se tornó en desesperación, disgusto y molestia al sentirte incapaz de armar dicho objeto, culpando al fabricante por complicar las cosas de más, por hacer difícil y complicado algo simple.

Entonces, en el clímax de tu desesperación surge esa posibilidad, la ultima opción que toda persona "inteligente" podría elegir: leer el instructivo y seguir sus indicaciones. ¿Te resulta familiar la escena? Muy probablemente así te haya ocurrido en el pasado, muy frecuentemente.

Muy frecuentemente escuchamos que no existen manuales para ser buen esposo, buena esposa, buenos padres, buen hijo, etc. Pero nunca nos preguntamos sobre un "manual de instrucciones para el cerebro". Así es, llegamos al mundo con un cerebro, sin saber que tenemos uno incluido, mucho menos con una guía del usuario o instructivo de operación.

Bueno, podríamos pensar, no tenemos un instructivo para utilizar nuestro cerebro, pero los que llegaron antes que nosotros -nuestros padres, hermanos, profesores, etc.- serán nuestros maestros en el uso de nuestro cerebro. Lamentablemente, así es. Lamentablemente, porque nos enseñan a usar nuestro cerebro de una forma limitante, de una forma que obstaculiza el aprendizaje y nos causa dolor.

Es un hecho que la mayoría de los seres humanos no empleamos nuestros cerebros de una manera consciente y voluntaria para experimentar la vida de una forma plena y llena de recursos. Al contrario -y sin saberlo- es común que aprendamos a usar nuestro cerebro como una fuente de dolor e incapacidad que nos mantiene sumidos en una vida triste y letárgica, viviendo como víctimas de las circunstancias y de nuestras emociones, sin el más mínimo control sobre nuestras vidas, desembocando a menudo en condiciones patológicas y recurriendo a ayudas externas como drogas, consejeros espirituales o psiquiatras que en muchos de los casos sólo contribuyen en empeorar nuestra condición.

Tal vez consideres esto un poco exagerado. Por favor reflexiona en lo siguiente: ¿Cuántas veces nos mantenemos repasando mentalmente ese error que cometimos? ¿Cuántas veces nos mantenemos "deprimidos", recordando ese suceso lamentable? ¿Cuántas veces no podemos conciliar el sueño, pensando sin querer en ese problema que nos preocupa? ¿Cuántas veces nos "programamos" mentalmente para fallar, y así resulta, o un poco peor?

Todo esto en el mejor de los casos, ya que en grados más extremos tenemos las fobias (esas conductas que se manifiestan de manera consistente y con maestría) como aquélla del miedo a volar en avión, de no salir de casa, el terror a las alturas, el miedo a los espacios cerrados, a hablar en público y otros terrores y limitaciones cuya fuente no es otra cosa que la forma en que usamos nuestros cerebros.

Por otro lado, seguramente recuerdes alguna experiencia donde tu actuación fue realmente excepcional, donde tomaste una atinada decisión o tu desempeño en algún deporte fue realmente sobresaliente. Tal vez fue una persuasiva presentación ejecutiva, el cierre de una venta difícil, un alto puntaje en el golf, el boliche o en el tenis.

Aunque lo consideres increíble, todas las experiencias mencionadas antes, las limitantes y las excelentes, tienen algo en común. Me refiero a que cada una de esas experiencias poseen una estructura interna subjetiva. Dicha estructura es la que le da esa consistencia a tus experiencias, de manera que en forma regular obtienes, en términos generales, los mismos resultados. Una fobia, por ejemplo, se manifiesta consistentemente, dadas ciertas circunstancias, externas e internas.

Cuando, por algún motivo desconocido, involuntariamente cambias algún elemento de la estructura subjetiva de una experiencia, cambian los resultados y las consecuencias que obtienes. De esta manera, una experiencia, en donde por lo común te desempeñas en forma excelente, puede tornarse mediocre y de pésimos resultados, o una experiencia limitante puede convertirse en un recurso. Así de impactante es la importancia de la estructura subjetiva de tus experiencias.

La PNL definida.

Desde hace treinta años, la Programación Neuro-Lingüística (PNL) se ha encargado de estudiar la estructura subjetiva de la experiencia humana, descubriendo y generando las estrategias para llevar el comportamiento humano más allá de los límites de la excelencia, para pasear por la vida con plenitud de los recursos y las habilidades que nos darán el éxito personal en cualquier campo de la vida en el cual nos desempeñemos.

La PNL se ha enfocado en el estudio de la excelencia mediante la detección de las estrategias de gente que ha demostrado resultados impresionantes de manera consistente y deliberada, para luego transferir o "instalar" dichas estrategias en otras personas para que logren los mismos resultados excelentes, o incluso los mejoren.

En el proceso de "transferir" la excelencia a las personas, la PNL también ha detectado la estructura de las experiencias limitantes que nos impiden el logro de los resultados que buscamos. De esta manera, la PNL ha encontrado la forma de erradicar conductas limitantes, dolorosas, compulsivas (como las fobias) de una manera rápida, elegante y sana, mediante técnicas simples pero muy poderosas y efectivas, basadas principalmente en el funcionamiento del cerebro.

Entonces, ¿qué es la PNL? Tal vez a primera vista el término se nos presente como un concepto complicado y confuso, aunque afortunadamente, en realidad, es todo lo contrario. El componente Programación se refiere a cómo nuestro comportamiento repetitivo "programa" o determina las respuestas que exhibiremos en situaciones y contextos determinados; la parte Neuro se refiere a esa masa pastosa y gris que habita en el interior de nuestro cráneo, el cerebro, y a su funcionamiento, el cual procesa la información recibida del exterior a través de los cinco sentidos; la parte Lingüística se refiere a los patrones de lenguaje mediante los cuales representamos nuestra experiencia, ya sea de manera enriquecida o en forma limitante.

Asimismo, la PNL se caracteriza por ser una ACTITUD, un sentido de curiosidad y de aventura, de ver la vida como una rara oportunidad de aprender y experimentar cosas nuevas, de saber qué mas existe ahí afuera y qué aspectos de lo conocido nos pasan inadvertidos. La PNL también es una METODOLOGÍA, basada en la presuposición de que todo comportamiento posee una estructura, la cual puede ser modelada o detectada, aprendida, enseñada y modificada. Por último, es una TECNOLOGÍA innovadora que nos permite organizar nuestras experiencias y percepciones de manera que podamos obtener logros antes considerados imposibles.

En resumen, la PNL posee un enfoque de curiosidad, exploración y acción. Comprende una gran variedad de modelos, procesos y técnicas para conseguir el éxito personal y mejorar significativamente nuestra vida.

Usos y aplicaciones de la PNL.

Pero, te preguntarás, ¿qué me puede ofrecer la PNL? Millones de personas alrededor del mundo, hombres de negocios, estudiantes, motivadores, médicos, vendedores, terapeutas, maestros, artistas, políticos, etc., han paladeado las mieles del éxito y del logro de sus objetivos aplicando los principios, modelos y técnicas de la PNL. Aprendiendo, entendiendo y practicando la PNL tú puedes:

  • Establecer, mantener y mejorar tus relaciones personales, mediante el entendimiento de las necesidades de la gente a tu alrededor y de sus estilos de comunicación.

  • Mejorar tus habilidades de persuasión en contextos de ventas profesionales, servicio al cliente, en los negocios y en tu comunicación personal en general.

  • Mantener una actitud positiva en todo momento que así lo desees.

  • Incrementar tu autoestima, logrando absoluta confianza en lo que estés haciendo.

  • Sobreponerte a las consecuencias de eventos negativos del pasado.

  • Determinar, clarificar y lograr tus objetivos, enfocando toda tu energía en su consecución, identificando los obstáculos que se te presentaran y la forma de superarlos.

  • Lograr un desempeño sobresaliente en cualquier campo de acción humana.

  • Controlar tus emociones y sentimientos.

  • Eliminar o cambiar hábitos limitantes o indeseados.

  • Enfrentar los problemas que se te presenten de manera creativa.

  • Reconocer cómo otras personas usan el lenguaje para influenciarte.

  • Disfrutar actividades que te provocan temor.

  • Desarrollar habilidades que admiras en otras personas.

  • Obtener más placer y disfrute en tu vida.

¿Ficción o realidad? PNL puede ser para ti una o la otra, depende: si te limitas a ser testigo mudo de lo que otros están logrando mediante la aplicación de la PNL en sus vidas, o si te conviertes en el protagonista cuyo libreto y actuación se basa en los principios, modelos y técnicas de la PNL, siendo así agente del propio cambio personal y de la gente que te rodea. Tú decides.