Por
Omar Fuentes.
En una de las sesiones de la certificación en
Advanced Hypnosis and NLP Specialist,
Gabriel preguntó quién sabía algo acerca de
estrategias. Me aterrorizó ver sólo unas
cuantas manos levantadas, considerando que, para su participación, se les
pidió tener entrenamiento previo en
PNL. Obviamente no es su culpa, sino de
quienes les enseñaron
PNL. Y me aterrorizó porque el modelo de
las estrategias fue quizás la piedra angular de la
PNL a finales de los 70s (junto con el Meta
Modelo, claro está).
Hace algunas semanas terminamos la traducción y la revisión del libro
Programación Neuro-Lingüística, Volumen I
(que saldrá a la venta en cuestión de días) y son las estrategias el tema
central del libro. En esta serie de artículos abordaré lo que yo considero
los aspectos medulares de este tema.
Para empezar, definiremos estrategia como una
secuencia específica de comportamiento para la obtención de un
resultado particular. El formato que se utiliza para describir esta
secuencia se le conoce como POPS (TOTE,
en inglés) por las siglas de Prueba-Operación-Prueba-Salida
(Test-Operate-Test-Exit, en inglés). Un POPS es,
entonces, una secuencia de actividades que se han conformado en una
única unidad de comportamiento. Cuando te
peinas por las mañanas (espero que lo hagas si tienes cabello) todo lo que
haces lo haces como si fuera una sola actividad; sin embargo, en realidad se
trata de una secuencia de varias actividades que realizas de forma
automática. En otras palabras, puedes estar pensando en lo que vas a hacer
durante el día mientras te peinas sin el menor temor de peinarte mal por
estar pensando en otra cosa (claro, siempre y cuando hayas aprendido a
peinarte previamente).
Normalmente, la fase de Prueba puede
definirse como la comparación entre el estado actual y el estado deseado. En
el ejemplo anterior, cuando me peinaba por las mañanas cuando era
adolescente (actualmente no me peino porque mi cabello es demasiado pequeño)
tenía, frente a mí, la imagen en el espejo que reflejaba mi cabello hecho un
desastre y, en la mente, una imagen de un actor o cantante famoso al que
quería parecerme (al menos en el peinado). Entre paréntesis, ahora creo que
no hay nada más tonto que querer parecerse físicamente a alguien que sale en
la tele pensando que eso es mejor que otra cosa… en fin, adolecía en mi
adolescencia. Entonces, comparando ambas imágenes [Prueba]
me daba cuenta (¡qué inteligente!) que para parecerme a Tom Cruise tenía que
hacer algo con mi cabello (y una cirugía plástica, pienso ahora). Otra forma
de decirlo es que había una incongruencia
entre ambas imágenes. Así comenzaba a peinarme [Operación]
y con frecuencia volvía a hacer la comparación entre la imagen en mi mente y
la nueva imagen en el espejo [Prueba]
para verificar mi progreso. En tanto no coincidieran las imágenes –es decir,
en tanto fueran incongruentes
entre sí– continuaría el loop Prueba-Operación.
Finalmente, después de algunos minutos, la imagen en el espejo y la imagen
en mi mente coincidían (o, al menos, eso quería creer) –es decir, las
imágenes eran congruentes entre
sí– y la tarea de peinarme concluía [Salida]
dando paso a un nuevo POPS, como caminar hacia la cocina para desayunar.
En términos generales, puedo asegurar que las personas siguen un
procedimiento similar al descrito para peinarse (y para todas las
actividades que llevan a cabo). De esta forma, en la fase de
Prueba estableces, generalmente, una
comparación entre el estado actual y el estado deseado;
Operas para alcanzar cierto nivel de
congruencia; Pruebas nuevamente para
saber si alcanzaste la congruencia; si no, vuelves a
Operar hasta que alcances la congruencia y es cuando
Sales de esa secuencia (también terminas
la secuencia cuando hay otro indicador relevante, como el tiempo que tienes
disponible para cumplir con la tarea; terminarás la secuencia de peinarte si
vas a llegar tarde al trabajo, por ejemplo, aunque no te guste como te ves).
También es importante señalar que existen POPS más complejos que involucran
otros POPS o subPOPS (con sus propias
pruebas y operaciones). De hecho, el acto de peinarse tiene al menos dos
subPOPS: el acto de tomar el peine y el acto de pasarlo entre el cabello.
Por supuesto, para describir la secuencia de un comportamiento en particular
nos apegaremos a una sencilla regla: la descripción más sencilla pero útil,
es decir “elegante”, será la más
valorada en nuestro trabajo como programadores neurolingüistas. Como puedes
darte cuenta, para fines explicativos, no era necesario describir estos dos
subPOPS para comprender el acto de peinarse o para comprender la noción de
POPS. Si llegara un cliente diciéndote que se le dispara una fobia cada vez
que se peina por las mañanas (cosa poco probable) entonces tal vez sí sería
de utilidad describir la secuencia con sus subrutinas implicadas. Todo
depende de la persona con la que trabajes y del resultado que quieras
obtener.
En el próximo artículo de esta serie voy a añadir el modelo de los sistemas
representacionales a la noción de POPS para explorar el tema de estrategias.
Omar Fuentes
está certificado como
Licensed
Trainer of NLP™
por
The
Society of NLP™.