Por
Emilio Karam.
Algo que al parecer hemos olvidado es el arte de hacer preguntas. Hay
veces que no preguntamos o preguntamos sólo por preguntar. Claro, es mucho
más fácil sacar conclusiones basadas en lo que creemos es verdad, en lugar
de tomarnos el tiempo para hacer la pregunta adecuada.
En nuestro mundo las cosas cambian. Muchas veces el cambio está sucediendo
frente a nosotros y ni siquiera nos damos cuenta. Y ni hablar de los
cambios que suceden en nosotros.
Hay cosas tan evidentes que, si nos tomáramos unos instantes para salir de
nuestra cabeza y empezáramos a enfocar nuestra atención en el exterior, y
realmente ver, escuchar y percibir lo que está frente a nosotros, nos
estaríamos dando cuenta de muchas cosas tan evidentes que, por evidentes,
las pasamos por alto.
Hace unos días me encontraba en una calle que no transitaba hace bastante
tiempo, sin embargo la había recorrido todos los días durante mucho
tiempo. Estaba buscando una dirección. Siendo que era una zona que
conocía, por un momento me detuve, miré a mi alrededor, sólo para darme
cuenta de que no sabía dónde estaba...
Y es que las cosas cambian. Dicen que lo único que no cambia es eso, que
las cosas cambian. Donde antes era un terreno baldío ahora es un gran
centro comercial. Aquel restaurante de comida corrida ahora es un salón de
belleza.
Esta ciudad crece muy rápido. Tan rápido que si no frecuentas un lugar por
un par de meses, cuando llegas ahí, ya no sabes dónde estás. Pero eso sí,
estás donde estás.
Me ha tocado conocer personas que parecen estar ahí, pero no "están". Ya
sea que estén fantaseando sobre ir de viaje o estar en algún otro lugar
agradable o con otra persona. Y otras veces están tan dentro de su cabeza
que no se percatan de lo que está sucediendo afuera, en el mundo exterior.
A mi me sucedió hace unos meses. Me encontraba en el aeropuerto para tomar
un avión hacia Puerto Vallarta. Incluso llegué un par de horas antes. Me
dije: "Voy a llegar antes para no perder el vuelo... perder el vuelo...
perder el vuelo..."
Estoy ahí, sentado, leyendo algunas cosas, cuando mi mente empieza a
viajar, a fantasear y me relajo, y estoy disfrutando de un momento
tranquilo, muy agradable, imaginando cosas, pensando en lo que voy a
hacer, proyectos que realizar, cómo estará el clima, hará frío, hará
calor, el sol, playa, la playa... y el mar... y el cielo... aves...
volando... avión... el avión... el avión..."
Hay momentos para todo. Momentos para estar adentro, momentos para estar
afuera. Momentos para poner atención a lo que sucede dentro de uno y
momentos para poner atención a lo que sucede fuera.
¿En qué nos enfocamos? ¿Qué buscamos? ¿Estamos mirando o estamos
observando? ¿Estamos oyendo o escuchando? Cuando hacemos una pregunta...
¿esperamos la respuesta? ¿O mientras la otra persona contesta estamos
diciéndonos a nosotros mismos la respuesta que según nosotros es la que
deberíamos obtener?
Estoy ahí, perdido, en la calle, y le pregunto a un señor por la dirección
que estaba buscando. Me empieza a decir que en la esquina hay una
papelería y yo le contesto que no, que en la esquina que yo busco hay una
tienda. Empieza de nuevo a explicarme y lo vuelvo a interrumpir diciéndole
de la tienda.
La mejor estrategia cuando nos enfrentamos a una situación nueva, o
diferente, es asumir que no lo sabemos todo.
Muchas veces la mente humana se esfuerza enormemente para tomar las piezas
del rompecabezas y hacerlas encajar, a como de lugar, sin tomar en
consideración que algunas partes faltan... o simplemente... han
cambiado...
Mucha gente filtra inmediatamente cualquier suceso a través de su modelo
del mundo, de su mapa, y hacen suposiciones basadas en su experiencia
previa, sin tomar en cuenta la realidad de la otra persona. Muchas veces
ni siquiera la reconocen.
Cuando obtenemos información, es importante dejar a un lado todas las
nociones preconcebidas y aceptar sin prejuicios el valor de la información
frente a nosotros. Esto nos puede llevar a la confusión o simplemente a no
comprender. Y de ahí podemos partir y realizar las preguntas correctas.
Y, ¿para qué queremos hacer la pregunta adecuada? La mayoría de las veces
obtendremos la respuesta correcta... en lugar de la que creíamos correcta.
Nos dará las piezas del rompecabezas que no sabíamos que estaban ahí.
"¿Pero por qué no me entiende esta persona?", me dije a mí mismo. Le digo
que estoy buscando una tienda y me contesta con otra cosa.
Decidí callarme, esperar y escuchar lo que me quería decir. La tienda en
la esquina donde daba vuelta ya no existe. Ahora es una papelería... que
estaba exactamente frente a mí.
¿Preguntas?
Emilio Karam
está certificado como
Licensed
Trainer of NLP™
por
The
Society of NLP™.